¿Cómo se organizan las clases de iniciación de danza Oriental?



Siguiendo los métodos actuales en las clases de danza es imprescindible realizar un buen calentamiento.

Nuestra forma de vida sedentaria nos pide a gritos actividad y puesta a punto. La cultura del cuerpo, nunca como ahora ha tenido tanta relevancia; la información, la publicidad encubierta o no, que encontramos a nuestro alrededor nos muestra cuerpos esbeltos, esculpidos, perfectos y los medios para conseguir mantenernos jóvenes y atractivas . Actualmente tenemos secciones en cualquier diario, revista, programas de radio y televisión, libros... que nos proponen métodos, remedios, máquinas y productos para conseguir este objetivo.

Sin embargo no nos engañemos, eso no se consigue en un abrir y cerrar de pestañas, implica un compromiso, una metodología, una disciplina, mucho esfuerzo y fuerza de voluntad. Seguramente cuando hemos visto bailar danza oriental a alguna bailarina nos hemos quedado alucinadas, sorprendidas de la fluidez, elasticidad y complicados movimientos que realizan con las diferentes partes de su cuerpo, estas profesionales,.


Es lógico que al principio tengamos que despertar y descubrir muchos de los músculos que aunque no los reconozcamos, e incluso ignoremos su existencia, conforman nuestros cuerpos. Es por esta razón que no podemos iniciar ningún movimiento sin antes haber desentumido, estirado y activado nuestros músculos. Yo no me cansaré nunca de insistir en este punto, piedra angular de salud y buen estado de forma.

Siempre comienzo las clases con un exhaustivo calentamiento y recomiendo seguir las secuencias desde el inicio al final de los ejercicios propuestos. Es fundamental para no tener complicaciones, consecuencias, en definitiva lesiones. Y estas mismas razones, además de las conocidas agujetas hacen que sean imprescindibles igualmente, los estiramientos del final de clase. Cuando estiramos volvemos a colocar en su estado de reposo esos músculos que hemos trabajado durante la actividad realizada en clase.

La parte central pues de una clase de danza oriental consiste en los ejercicios de técnica. Como he comentado anteriormente se trabaja las diferentes partes del cuerpo, brazos, pecho, caderas, piernas, espalda, cabeza... así como los pasos básicos en los que intervienen las diferentes partes. Poco a poco a lo largo del curso se van incorporando ejercicios para sincronizar movimientos. Y llegado el momento, propongo a las alumnas el seguimiento de diferentes pasos según las diferentes músicas. Es una manera de introducir a las bailarinas en el conocimiento de los diferentes ritmos.

Pero todo este esfuerzo se ha de materializar en una proposición concreta de coreografía que según pasan las semanas va tomando forma definitiva y en la que el avance de las alumnas se va evidenciando en cada sesión.





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